¿Quieres saber cómo es una auditoría IFS? Si estás pensando en conseguir el Certificado IFS para tu empresa, este post es para ti.
Recuerda, eso sí, que la norma IFS Food aplica solo a fabricantes y envasadores de productos alimenticios, y a ningún otro tipo de industria del sector.
Te recomendamos empezar por leer esta guía con los pasos previos para obtener la certificación, haciendo especial hincapié en la necesidad de leerse la norma, interiorizarla y entenderla antes de empezar con el proceso.
¿Ya habéis seguido todos los pasos en tu empresa? Entonces ha llegado el momento de profundizar en los detalles necesarios para preparar una auditoría IFS. ¡Te lo contamos!
Toda una declaración de intenciones
Puede que ya lo hayas leído antes, pero por si acaso: los estándares IFS Food y BRC son los más estrictos del sector.
Esto tiene una doble lectura: por una parte, la empresa que decida obtener esta certificación tiene mucho trabajo por delante, además de la necesidad de invertir recursos en este objetivo.
Y por otra parte, con esta certificación, las empresas demuestran a los consumidores y otros stakeholders que cumplen con los estándares más altos de calidad. Así, la empresa se muestra como más confiable en el mercado y se potencian tanto sus resultados de ventas como las relaciones comerciales con otras empresas.
MÁS SOBRE ESTO
5 pasos del proceso de certificación IFS Food
1. Tomar la decisión y asumir el compromiso
El proceso comienza cuando la dirección de la empresa toma la decisión de certificarse y asume el compromiso de trabajar para cumplir ese objetivo. El compromiso y la implicación de la dirección es lo más importante de todo.
En el texto de la norma IFS Food se recoge de forma expresa la necesidad de la implicación de la dirección para que el proceso pueda llevarse a término, y su responsabilidad directa en determinados aspectos, como la redacción de la política corporativa o la revisión del plan de gestión de seguridad alimentaria, entre muchos otros.
Contar con asesoramiento experto desde este paso hasta la obtención de la certificación te ahorrará mucho tiempo y quebraderos de cabeza, ya que el proceso, como verás, tiene cierta complejidad.
2. Realizar una autoevaluación
La norma IFS Food es muy exigente, y no puede abordarse su cumplimiento sin analizar previamente el punto de partida. En el sitio web de IFS, las empresas que quieran empezar a trabajar para conseguir la certificación pueden descargarse un checklist con todos los requisitos.
Así la empresa puede autoevaluarse y empezar a trabajar en los puntos de mejora detectados. Este trabajo previo a la auditoría de certificación es fundamental, porque allanará el camino.
3. Elegir la entidad de certificación
La empresa necesita elegir una entidad de certificación acreditada para realizar las auditorías de la norma IFS Food.
Es responsabilidad de la empresa que aspira a conseguir la certificación verificar que la entidad certificadora está acreditada. Para hacerlo más fácil, en el sitio web de IFS se ofrece un buscador interactivo con el directorio de todas las entidades acreditadas para certificar.
Puede suceder que la entidad certificadora esté acreditada solo para determinadas categorías de producto. La capacidad certificadora de la entidad y de sus auditores tiene que alcanzar todas las categorías que afecten a la empresa que aspira a certificarse, y este alcance debe constar de forma expresa en la certificación. Estos datos son públicos. Para conocerlos, se puede visitar el sitio web de la Entidad Nacional de Acreditación, que en España es la ENAC.
El rol de la entidad certificadora es muchas veces de intermediación entre IFS y la empresa. Por ejemplo, es la entidad quien informa a IFS sobre el resultado de la auditoría de certificación.
Es importante elegir bien la entidad certificadora, ya que se convertirá prácticamente en un socio. Además de mirar el presupuesto y la capacidad certificadora, es importante que los auditores de la entidad sean expertos y ofrezcan un buen servicio. Conseguir la certificación IFS es una carrera de fondo, y la relación con la entidad certificadora, si todo sale bien, debería durar varios años.
4. Firmar el contrato
Los detalles de la relación entre la empresa y la entidad de certificación se recogen en un contrato, en el que se define el alcance de la auditoría, su duración, que suele ser de tres años, y otros términos y condiciones, por ejemplo sobre la confidencialidad.
Es muy importante revisar bien el contrato antes de su firma, mucho mejor con ayuda experta, pues hay cantidad de detalles a contemplar.
5. Definir el plan de auditoría
Tras la firma del contrato, se define el plan de auditoría. En él se recoge el alcance (es decir, el detalle de los productos que se van a auditar) y el tiempo aproximado que se va a dedicar a cada apartado de la norma.
¿Cómo es una auditoría IFS Food?
La auditoría inicial de certificación de IFS Food suele durar dos días, aunque esta duración puede variar según diversos factores como el tamaño de la empresa (número de personas que componen el equipo, número de productos…) o el tipo de proceso productivo.
Tras una reunión inicial, se ejecuta la auditoría in situ: se revisan la documentación y las instalaciones de producción. A continuación viene la fase en la que los auditores preparan las conclusiones y finalmente, la reunión de cierre.
Preparar una auditoría IFS Food no es algo sencillo. Lo más importante de todo es el compromiso de la dirección para conseguir la certificación de esta norma. Es un proyecto que requiere invertir una cantidad considerable de recursos y para el que hay que estar bien preparados.
En Redimensiona podemos ayudarte a implantar los requisitos de la norma y hacer que el proceso resulte mucho más fácil. Aquí puedes contactarnos, ¡consúltanos tu caso!