La figura del consultor de calidad y seguridad alimentaria debe estar presente en cualquier empresa de este sector que quiera conseguir o mantener una ventaja competitiva en el mercado actual.
La ayuda especializada de un consultor es imprescindible para obtener certificaciones en diferentes normas de calidad y seguridad alimentaria, que abrirán muchas puertas a tus productos. Además, llevará a la empresa a trabajar de forma más eficiente, lo que impactará de forma positiva sobre los resultados.
Es fundamental elegir bien al consultor, ya que es alguien con quien vamos a recorrer parte del camino, y además una parte complicada, como es la implementación de normas: auditorías, cambios en los procesos de trabajo…
En Redimensiona tenemos más de 15 años de experiencia como consultores de calidad y seguridad alimentaria. Hemos escuchado las necesidades de muchos clientes a lo largo de todo este tiempo, por lo que conocemos bien los criterios que más han ayudado a tomar una buena decisión. Echa un vistazo a estos requisitos, ¡seguro que a ti también te sirven!
1. En línea con tus objetivos
La decisión de contar con un consultor suele ir precedida por la de implementar alguna norma de seguridad alimentaria para obtener una certificación, o bien mejorar los procesos de gestión de la calidad alimentaria.
Sea cual sea tu caso, necesitas encontrar un proveedor con conocimientos especializados en la norma de la que se trate, y también del sector al que pertenece tu empresa. Un consultor que esté al tanto de las necesidades específicas de tu actividad.
¿Y cómo se puede averiguar eso? ¡Pide referencias! Empieza por crear una lista de candidatos a proveedor y, pregúntales en la entrevista inicial por otros proyectos similares al de tu empresa en los que hayan participado.
2. Investiga
Haz un poco de prospección: examina la web de tus candidatos a consultor de calidad y seguridad alimentaria. ¿Aparentan solvencia? ¿Documentan sus conocimientos y su experiencia en el sector?
Si has obtenido referencias del portfolio de algún candidato, contacta con las empresas mencionadas y pregunta por su experiencia. Suele ser muy revelador.
3. Entrevista a los mejores candidatos
Una vez que eliminas de tu lista todos los candidatos que no son especialistas en lo que necesitas o no tienen experiencia o referencias solventes, te debería quedar una lista corta con los mejores candidatos.
Prueba a entrevistarlos por teléfono: es más rápido. Necesitas averiguar si sus conocimientos y procesos de trabajo se adecúan a las necesidades de tu proyecto.
Haz algunas preguntas sobre su metodología de trabajo. Por ejemplo: ¿Cómo describen los procesos que llevan a cabo? ¿Pueden ofrecer formación? ¿Realizan visitas de seguimiento? Rechaza candidatos que ofrezcan respuestas poco específicas o cuyas explicaciones no te parezcan lo suficientemente claras.
4. El equipo, súper importante
Tras estas comprobaciones, tu lista debería tener 2 ó 3 candidatos. Es el momento de entrevistarlos personalmente. Asegúrate de contar en estas entrevistas con las personas clave de la implementación, tanto del equipo como de la dirección.
Es fundamental que la relación entre el consultor y los integrantes de los equipos de trabajo sea fluida. No se puede buscar un cambio sin contar con el personal, mucho menos un cambio tan profundo.
Ten en cuenta que una vez que termine la consultoría, el equipo debe haber adquirido los conocimientos necesarios para seguir trabajando según los nuevos procesos implementados.
El papel de la dirección también es crucial. Es imprescindible que estén motivados y comprometidos con el cambio para asegurar el éxito del proyecto.
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¿Cuál es entonces el papel de un buen consultor?
El proceso de implementar una certificación es complejo. Más allá de la inversión económica, se trata de un cambio en la cultura organizativa, que impacta la forma de trabajar de todos los departamentos de la empresa.
Para llevar a buen puerto estos cambios, se necesita compromiso y una excelente coordinación de todos los agentes que intervienen. Y aquí es donde entra en juego el consultor de calidad y seguridad alimentaria.
El consultor puede ofrecer una visión global y externa desde la experiencia. Esto le permite realizar un buen análisis inicial y trazar un plan de trabajo documentado, además de guiar a la empresa durante su ejecución. También ha de ofrecer formación para transferir los conocimientos al personal y ofrecer seguimiento tras la obtención de la certificación.
Así es un buen consultor de calidad y seguridad alimentaria
- Conoce bien el sector al que pertenece la empresa, y está al tanto de las necesidades específicas de tu actividad. Que además participe en el mismo mercado que la empresa es una ventaja adicional.
- Está siempre al día de los cambios y actualizaciones de las normas, y de las repercusiones de estos cambios en sus clientes.
- Es capaz de fomentar la innovación e incluso ayudar a detectar nuevas oportunidades que puedan surgir de la mejora de los procesos y la gestión de la calidad.
- Se compromete a acompañar a la empresa a lo largo del proceso de certificación, ofreciendo respuestas cada vez que surjan inconvenientes o que necesiten ayuda en su proceso de cambio.
- Establece una relación sólida y fluida con los integrantes de la empresa.
- Y es capaz de proporcionar todo este apoyo colaborando como un guía, mientras que su cliente mantiene el control de sus equipos y procesos.
En el equipo de Redimensiona puedes encontrar tu consultor de calidad y seguridad alimentaria: ¡consúltanos cualquier duda sin compromiso!