Fotografía de un equipo de empresa para ser optimizado por un equipo LEan

Equipo Lean: cómo conseguir el máximo rendimiento en la gestión de equipos

Todo empresario, gerente o responsable de gestión de equipos de trabajo desea mejorar su rendimiento y productividad. Pero, lamentablemente, no todos dedican los recursos adecuados para conseguirlo.

 Muchas veces se busca mejorar la eficacia mediante la exigencia y las amenazas más o menos veladas. Sin embargo, estas tácticas jamás dan resultado, y si lo dan, no es un resultado sostenible a largo plazo. Ni siquiera a medio plazo. Es más, los resultados que se obtienen de un equipo que solo recibe exigencia y amenazas son ampliamente mejorables.

 ¿Cómo, entonces, se puede mejorar el rendimiento del personal? Es fundamental conocer  y comprender los factores que influyen en la eficacia del trabajo en equipo. Pero aún es más importante empezar por el principio: entender qué es (y qué no es) un equipo de trabajo.

 En este post revisaremos el concepto de equipo de trabajo desde un enfoque Lean.

 La metodología Lean te ayudará a conseguir el máximo rendimiento de tus equipos. Formar un equipo Lean impulsará cambios positivos en la empresa, reduciendo los tiempos de respuesta y mejorando el uso de los recursos.

¿Qué es un equipo de trabajo?

Un equipo de trabajo es un grupo de personas que tienen habilidades complementarias y que trabajan para conseguir un objetivo común.

 Se tiende a pensar en los equipos de trabajo como el grupo de personas que forman parte de cada departamento. El equipo de contabilidad, el equipo de ventas, el equipo de operaciones, etc. Esta forma de pensar no es que sea en sí incorrecta, pero no contribuye a optimizar el rendimiento del equipo.

 Un grupo de personas se convierte en un equipo de trabajo cuando comparten un objetivo, cuando tienen un propósito común. Compartir funciones similares no les convierte en un equipo. El impulso y la motivación viene dado por el enfoque común, el propósito compartido.

¿Cómo se forma un equipo Lean?

La gestión de equipos con enfoque Lean empieza por definir todos los procesos que se llevan a cabo en la empresa para, a continuación, formar los equipos en torno a esos procesos. Si contemplamos el proceso completo, nos daremos cuenta de que el equipo tiene que incluir personas de todos los departamentos implicados.

 Por ejemplo, realizar una venta no es un proceso completo, igual que no lo es emitir una factura. ¿Qué personas son necesarias para completar una venta? Esta respuesta es muy diferente según el tipo de organización.  

 En un modelo de gestión de equipos con enfoque Lean hay que definir cada proceso, tomando nota de todas las personas que forman parte de él, e incluir a las personas clave que puedan contribuir a la mejora del proceso individual.

 Mejorar el rendimiento del equipo casi nunca se consigue simplemente trabajando más duro. Cuando se utiliza el enfoque Lean y se definen los procesos, se logra identificar las ineficiencias y las actividades que no aportan valor, así como adoptar soluciones de mejora.

Valor en cada persona del equipo

Así como la forma tradicional de considerar que un equipo de trabajo es un departamento no da los mejores resultados, lo mismo sucede con las estructuras de jerarquía vertical de las empresas más tradicionales: son ineficaces a la hora de optimizar el rendimiento de los equipos.

En las organizaciones con este tipo de estructura, los puntos de vista de las personas que están ‘abajo’ no suelen tenerse en cuenta. Y esto es un error, porque todos los integrantes de una organización juegan su papel para que las cosas funcionen.

En los equipos que siguen el enfoque Lean no se respeta la jerarquía tradicional. El equipo tiene sus funciones bien definidas y está facultado para tomar las decisiones que razonablemente contribuyan a abordar los cambios necesarios para mejorar los resultados, sin necesidad de aprobación de ‘los de arriba’. O al menos no siempre. Formar equipos autónomos forma parte de la filosofía.

En un equipo Lean tiene que haber un líder para organizar la comunicación entre equipos, pero se trata de un liderazgo práctico, no estructural. Cada uno de los miembros del equipo asume la responsabilidad de buscar la forma de mejorar su área y resolver los problemas que se planteen, desarrollando las soluciones con su jefe de equipo.

Beneficios de la gestión de equipos con enfoque Lean

  1. Equipos más eficientes, que buscan la mejora continua y tratan de reducir los residuos. Cuando esta filosofía se aplica a través de toda la organización, se multiplica el valor de cualquier aportación, por pequeña que sea. 
  2. Mejor ambiente de trabajo: todos los miembros del equipo trabajan remando en la misma dirección con transparencia. Todos saben cuál es su parte y la de los demás, qué está haciendo cada persona del equipo.
  3. Mayor implicación del personal, que se traduce en mayor productividad, satisfacción del personal y menor absentismo. Las personas se sienten implicadas en el proyecto, conocen la aportación de su trabajo al objetivo común y participan en la comunicación y las mejoras. 
  4. Optimización de los recursos: en la propia filosofía Lean está la disminución de los residuos y la mejora continua. Cuando todos los equipos asumen el reto de aprovechar al máximo cada recurso, se nota en los resultados.

¿Cómo implementar un equipo de trabajo con mentalidad Lean? Esta filosofía ofrece los mejores resultados cuando se contempla como un cambio de mentalidad total, implicando a toda la organización, desde los directivos hasta el último miembro del equipo.

 Una consultoría Lean es la forma más eficaz de facilitar esta implementación. ¿Quieres más información? ¡Consúltanos sin compromiso!

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