Según los últimos datos aportados por la Estadística Estructural de Empresas del INE, la industria alimentaria es la primera rama manufacturera del sector industrial. Con 126. 354,1 M € de cifra de negocio, representa el 25,4 % del sector manufacturero.
Para conservar estos datos, las empresas españolas dan gran importancia a la calidad alimentaria, invirtiendo relevantes sumas de capital en los sistemas de control, seguridad y calidad del producto.
¿En qué consiste la calidad alimentaria?
La calidad alimentaria va más allá de las cualidades organolépticas de los productos. Se trata de un concepto muy amplio que abarca las propiedades internas de los alimentos, así como la salubridad y los tratamientos tecnológicos y logísticos que reciben.
Para afirmar que un producto alimentario es de calidad, hay que tener en cuenta varios factores independientes de percepciones objetivas. Como por ejemplo, la exposición a los peligros, los riesgos físicos que atañen a la presencia de materiales extraños, las prácticas de manipulación, los defectos en el procesado o la contaminación de la materia prima.
En este contexto, las empresas que deseen lograr calidad alimentaria, deben someter los alimentos a una serie de variables medibles mediante consultorías estratégicas y auditorías especializadas.
Tras superar estas pruebas, las empresas pueden obtener certificados como IFS Logistic, que avalan la calidad de los productos alimentarios.
Beneficios de lograr la excelencia en la calidad alimentaria
Para lograr calidad alimentaria en el sector, se han definido normativas, certificados y estándares especializados. Su uso conlleva para las empresas de la industria múltiples beneficios, como son:
- Mejorar la seguridad alimentaria.
- Evitar problemas de reputación y posibles inconvenientes legales.
- Cumplir las exigencias del cliente. La sociedad actual cada vez está más preocupada por la información relacionada con la trazabilidad y la calidad de los alimentos. Si se pueden exhibir evidencias sobre la buena gestión de la calidad alimentaria, las compañías consiguen cubrir las expectativas de los clientes.
- Mejorar la confianza de los proveedores y clientes directos. Los consumidores depositan su confianza en los productos de calidad.
- Aumentar la competitividad. Las empresas que apuestan por implantar sistemas de calidad alimentaria ganan posiciones respecto a la competencia.
¿Cómo conseguir calidad alimentaria?
Las empresas que deseen conseguir calidad alimentaria deben someter sus procesos y productos a una consultoría estratégica de calidad alimentaria formada, principalmente, por las siguientes etapas:
1. Inspección de las materias primas
Para conseguir alimentos de calidad, las empresas someten sus materias primas a un control exhaustivo, que abarca desde la recogida del cultivo hasta la manipulación y el transporte.
Un ejemplo de inspección de las materias primas es la determinación del punto óptimo de maduración de un cultivo. Para lograrlo, un sistema especializado realiza una recopilación de datos, capaz de registrar cualidades como el color y el calibre del propio árbol.
2. Análisis APPCC
El análisis APPCC garantiza la inocuidad de los alimentos. Para alcanzar la calidad alimentaria en España, las empresas están obligadas a implantarlo. Consta de las siguientes fases:
- Reconocimiento de peligros.
- Evaluación de los peligros.
- Fijación de límites de seguridad de los parámetros que se van a medir.
- Monitorización de los puntos críticos de control.
- Ejecución de medidas de autocontrol del sistema.
3. Recopilación de datos para auditorías de calidad
Para obtener calidad alimentaria, las empresas tienen que someterse a una auditoría de calidad llevada a cabo por especialistas. Mediante estas, una institución independiente verifica que se cumplen los requisitos para fijar los certificados, normativas y estándares.
Las auditorías de calidad pretenden alcanzar dos objetivos:
- Afianzar de forma periódica que se respetan los procedimientos y estándares para producir alimentos de calidad.
- Lograr las certificaciones deseadas.
4. Gestión del mantenimiento de los equipos
El correcto funcionamiento de los equipos que procesan y manipulan los alimentos tiene mucho que ver en los niveles de calidad. Los equipos suelen ser hornos, cámaras frigoríficas, envasadoras, prensas, etc.
Por ejemplo, un alimento que no reciba el tratamiento térmico correcto puede provocar una intoxicación a los consumidores por microorganismos. En este contexto, el mantenimiento predictivo de los equipos permite a las empresas minimizar los alimentos defectuosos.
Normas y certificados de calidad alimentaria
No hay un único estándar de calidad alimentaria. Los auditores se apoyan en varias normas y certificaciones para considerar la calidad alimentaria de una empresa. Los más relevantes en el sector son:
- IFS FOOD: este estándar conforma a otras 8 normas que agrupan toda la cadena de producción y suministro del sector alimentario. Estas normas son: Food, Broker, Logistic, Food Store, Pac Secure, HPC, Food Global Markets y Wholesale/Cash & Carry.
- Estándar Global de BRC: certifica la seguridad de los alimentos y pretende asegurar el rigor de las auditorías. Está ideado por especialistas del sector, enfocado a minoristas, fabricantes y compañías de servicios alimenticios.
- FSSC: formula los requisitos que debe cumplir un sistema de gestión para confirmar la inocuidad de los alimentos. Principalmente, dedicado a las empresas que procesan alimentos perecederos de animales y vegetales.
- ISO 22000: pretende establecerse como una norma global para mitigar los peligros de seguridad alimentaria.
- SAE RD 993/2014: determina los procesos y requisitos de la certificación veterinaria oficial para exportar a terceros países cuando existen obligaciones adicionales. Y también asegura la correcta trazabilidad de los alimentos.
En Redimensiona contamos con consultores especializados en calidad y seguridad alimentaria. Te podemos ayudar a obtener las certificaciones que necesites para alcanzar y demostrar la calidad alimentaria.