Si nos preguntasen cuáles son algunos de los elementos imprescindibles para el funcionamiento óptimo y seguro de la industria alimentaria, seguro que la mayoría pasaríamos por alto la importancia que tiene la lubricación en los equipos de la industria alimentaria.
En un sector como el alimentario, donde cada proceso debe realizarse garantizando la eficiencia, la seguridad y la calidad, los lubricantes de grado alimenticio desempeñan un papel crucial en la optimización de la producción y el cumplimiento de los más altos estándares.
¿Qué es un lubricante de grado alimenticio?
Los lubricantes de grado alimentario son materiales de lubricación aceptados para emplearse en equipos, aplicaciones y plantas de procesamiento de alimentación.
A diferencia de los lubricantes industriales, los lubricantes usados en el sector alimentario garantizan que, de llegarse a producir una contaminación accidental por lubricante en el equipo de procesado, no se genere peligro para la salud, al evitarse completamente los riesgos químicos.
La correcta lubricación en los equipos de la industria alimentaria: clave para el cumplimiento normativo
Los equipos en la industria alimentaria están expuestos a condiciones extremas: desgaste por funcionamiento constante, altas temperaturas… La lubricación es clave para que funcionen de forma óptima y para alargar su ciclo de vida ya que, además de facilitar el correcto movimiento, disminuyen el desgaste y la corrosión.
En el mundo de la industria alimentaria, donde el cumplimiento normativo es estricto, es indispensable utilizar lubricantes diseñados de forma específica para cumplir con los estándares de seguridad alimentaria más exigentes y así no poner en riesgo la salud del consumidor, y la reputación de la empresa.
Algunas de estas regulaciones son la norma NSF H1 o la certificación ISO 21469. Su cumplimiento garantiza que aunque el lubricante entre en contacto con la comida de forma accidental, por ejemplo por pérdidas o goteos en cintas transportadoras, engranajes o rodamientos, este contacto no lleva a una contaminación del producto final
Otras normativas como la IFS y la BRC exigen el uso específico de determinados lubricantes para garantizar la conformidad con los más altos niveles de seguridad alimentaria.
Tipos de lubricantes y aplicabilidad en la industria alimentaria
Los tipos de lubricantes que se aplican en el ámbito alimentario se dividen en categorías, según la probabilidad de que entren —o no— en contacto con los alimentos.
- Lubricantes 3H: producto usado cuando el contacto directo y continuo entre el lubricante y los productos alimenticios es inevitable.
- Lubricantes H1: empleados para áreas donde se puede dar un contacto accidental con los alimentos en condiciones normales de funcionamiento.
- Lubricante H2: estos lubricantes se usan en equipos y lugares donde no hay posibilidad de que el lubricante o la superficie lubricada entre en contacto con los alimentos.
- Lubricante H3: son aceites solubles o comestibles que se emplean para limpiar y evitar la oxidación.
Aplicaciones
La aplicación de los lubricantes se da sobre todo en:
- Cadenas de producción. En este área, los lubricantes H1 contribuyen a la seguridad de los alimentos y al funcionamiento constante de la maquinaria.
Por ejemplo, en una línea de producción de enlatados, el uso de lubricantes H1 en las cadenas transportadoras asegura que cualquier contacto accidental no contamine los alimentos enlatados, cumpliendo así con las normativas de seguridad alimentaria.
- Equipos de procesamiento. En entornos como plantas cárnicas, las máquinas deben ser robustas, por eso los lubricantes H2 son esenciales para mantener los equipos en condiciones óptimas.
- Productos congelados. Los lubricantes 3H desempeñan un papel crucial ya que resisten temperaturas extremadamente bajas y mantienen la maquinaria en funcionamiento en condiciones adversas.
El uso de lubricantes H1 y 3H es obligatorio en la industria alimentaria, pero no en otros sectores como la cosmética. Sin embargo, se está comenzando a demandar su uso.
¿Por qué es crucial la lubricación de equipos en la industria alimentaria?
Mantener una correcta lubricación aporta ventajas importantes como:
- Una adecuada lubricación favorece un mejor rendimiento de las máquinas y asegura una menor inversión en mantenimiento, reduciendo costos.
- Seguridad alimentaria. Los lubricantes grado alimenticio, además, evitan la contaminación de productos protegiendo la salud del consumidor.
- Responsabilidad ambiental. Algunos lubricantes de grado alimentario son biodegradables, lo que permite a las empresas alinearse con la sostenibilidad ambiental y mejorar su reputación.
- Cumplimiento normativo. Normativas como IFS y BRC exigen el uso de lubricantes H1 y 3H. Estos permiten cumplir con todas las normativas aplicables, evitar sanciones y mantener la seguridad de los procesos.
- Optimización de procesos. Estos lubricantes de grado alimenticio están diseñados para funcionar en condiciones intensas de producción. Su formulación facilita que los equipos operen con suavidad y eficiencia, reduciendo el riesgo de averías; y, con esto, pausas en la producción.
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