Muchas veces se utiliza el término mejora de procesos como si fuese sinónimo de implementar tecnología. En realidad, la mejora de procesos empieza poniendo foco en analizar las necesidades de un negocio, en los procesos que se realizan para llevarlo a cabo y en los recursos disponibles.
Esto no significa que la tecnología no contribuya a optimizar los procesos de producción, de hecho es un factor importante de optimización. Pero lo primero es analizar a fondo los procesos para detectar los puntos de mejora. Antes de aplicar ninguna solución, hay que conocer la naturaleza y la dimensión del problema que necesitamos resolver.
En este post hablaremos de los diferentes métodos de mejora de procesos que se pueden implementar. Sigue leyendo para saber cómo mejorar los procesos de producción en tu empresa. ¿Qué método crees que sería más eficaz para potenciar tus resultados?
¿Qué es la mejora de procesos?
La mejora de procesos consiste en identificar y analizar los procesos que se llevan a cabo en un negocio con el fin de optimizarlos. Esta optimización puede consistir en ajustarse a las buenas prácticas descritas, incrementar el rendimiento de la actividad, mejorar la calidad del resultado o bien mejorar la experiencia de los clientes al utilizar el producto o servicio.
Métodos de mejora de procesos
Hay muchos sistemas o métodos de mejora de procesos. Todos tienen en común el haber sido creados para mejorar la eficiencia de las operaciones, reducir el desperdicio y mejorar el uso de los recursos existentes. Todos empiezan por identificar puntos de optimización o problemas en los negocios, definir las mejoras a implementar y analizar el resultado de los cambios que se hayan implementado.
Sin embargo, los diferentes métodos se aplican en casos y necesidades diferentes, y pueden ayudar a lograr objetivos distintos. Estos son algunos de los más populares.
1. Método Kaizen
El método Kaizen, importado de Japón, es un método de mejora continua. Se trata de una filosofía que implica a todos los miembros de la empresa.
Más que una metodología, es una forma de pensar y de actuar que se puede aprender, y que ha probado sobradamente su eficacia. Cuando en una empresa se trabaja con el método Kaizen, todos los miembros de la misma permanecen alerta de forma continua para detectar posibles mejoras. Se parte de la base de que cualquier cambio, incluso el más pequeño, puede suponer un gran impacto con el paso del tiempo.
El método Kaizen es el más completo. Puede aplicarse a cualquier procedimiento, tanto dentro como fuera de la empresa. Cuando el objetivo sea implementar un proceso de mejora continua para aumentar la calidad, la productividad o la eficiencia, la metodología Kaizen será de gran ayuda.
Más sobre el método KAIZEN
2. Método Lean
Es frecuente confundir los métodos Lean y Kaizen. Si bien están muy relacionados entre sí, están lejos de ser sinónimos.
La metodología Lean se centra en eliminar todo aquello que no aporta valor al cliente final, que se considera despilfarro. El objetivo es maximizar el valor para el cliente final mediante la eliminación de todo lo que sobra, ya sea elementos en desorden, procesos redundantes o rodeos innecesarios.
Este término ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Hoy en día se habla de Lean Manufacturing, o ‘Producción Lean’ y existen especialistas titulados en esta metodología. Son los llamados Lean Practitioner, profesionales capaces de diseñar la estrategia de mejora y de impulsar el cambio que lleve a la empresa a sobresalir en su sector.
3. Método 5S
El llamado ‘Método 5S’, más que una metodología, es una herramienta de Kaizen, una técnica de gestión que promueve la organización, el orden y la limpieza en el lugar de trabajo como factor de mejora.
Este método se llama así porque los cambios se implementan en cinco fases, cuyos nombres en japonés empiezan con la letra S. El método Kaizen es una forma de estandarizar la mejora de procesos. Aunque no exige grandes inversiones, sí reporta grandes beneficios a las empresas, fácilmente medibles. Para saber más sobre el método de las 5S te recomendamos este post.
4. Six Sigma
Quizá recuerdes la letra Sigma de tu época de estudiante. Esta letra griega se utiliza para representar el concepto matemático ‘desviación estándar’.
El método de mejora de procesos Six Sigma persigue la perfección en los procesos, la eliminación de errores, basándose en datos y cálculos matemáticos. Se orienta al cliente, por lo que se considerarán errores los resultados que no cumplan con sus expectativas o demandas.
El nivel de sigma de un proceso permite valorar su eficiencia. Cuando sigma es igual a 6, significa que el proceso es prácticamente perfecto.
El método Six Sigma puede desglosarse de dos formas: DMAIC o bien DMADV. Ambas tienen en común los tres primeros pasos: definir, medir y analizar. La diferencia está en los dos últimos, mejorar y controlar o bien diseñar y verificar.
Six Sigma impacta doblemente en los resultados. Por un lado permite mejorar la calidad del producto o servicio y por otro, reducir costes. Se considera que esta metodología es complementaria a Lean Manufacturing: ambas comparten objetivos, aunque el método Lean está más enfocado en agilizar los procesos.
Definir cuál es el mejor método de mejora de procesos para tu negocio depende de muchos factores. Nuestro servicio de consultoría estratégica puede ayudarte a definir una estrategia de mejora de procesos que te aporte resultados demostrables y te lleve a cumplir tus objetivos. ¡Consúltanos sin compromiso!