El SARS-CoV-2 y el riesgo para la seguridad alimentaria
El 2020 ha sido un año marcado por el virus SARS-CoV-2. El estudio del virus, su trasmisión y su neutralización ha centrado las investigaciones de organismos de todo el mundo.
Desde Redimensiona nos hemos documentado para comprender la transmisión de este coronavirus por el aire a los seres humanos y sus posibles efectos sobre la seguridad alimentaria. Estudios afirman que la principal vía de transmisión es de persona a persona a través de los aerosoles y no por superficies u objetos. Sin embargo, se plantean preocupaciones sobre la posibilidad de transmisión a través de alimentos y envases y si el SARS-CoV-2 presenta un riesgo para la seguridad alimentaria.
¿Se transmite el SARS-CoV-2 por los alimentos?
Agencias de seguridad alimentaria, como la European Food Safety Authority (EFSA), han desarrollado evaluaciones de riesgos sobre si los alimentos y el envasado de éstos pueden suponer un riesgo potencial para la seguridad alimentaria relacionado con este coronavirus. Parece que la conclusión generalizada es que actualmente, no existe evidencia de que el SARS-CoV-2 sea un riesgo para la seguridad alimentaria.
Desde una perspectiva de peligro-riesgo, el riesgo potencial general de adquirir la Covid-19 a partir de los alimentos o los envases de alimentos contaminados parece ser muy bajo. El SARS-CoV-2 no se considera un virus transmitido por los alimentos, sino un virus respiratorio.
No existe evidencia de que el SARS-CoV-2 sea un riesgo para la seguridad alimentaria.
¿Puedes infectarte por ingerir un alimento con el virus?
Aunque el virus del SARS-CoV-2 puede estar presente en las muestras de heces, varios estudios han concluido que es probable que la diarrea se produzca cuando el virus se infiltra en el cuerpo a través de otros mecanismos durante la etapa grave de la enfermedad y no cuando el virus se contrae por ingestión de alimentos contaminados a través del tracto gastrointestinal.
Además, es probable que si el virus está presente en un alimento, lo esté en niveles bajos.
¿Sobrevive el virus en los alimentos?
El SARS-CoV-2 sobrevive tanto en alimentos como en superficies inanimadas. Sobrevive mejor a temperaturas bajas, bajo cero, que a temperaturas más elevadas. Se han encontrado rastros del virus en alimentos congelados. En China han realizado investigaciones examinando alimentos congelados y han obtenido algunos resultados positivos, aunque no hay evidencia de que el virus vivo pueda estar presente en un alimento en cantidades suficientemente altas y luego ser transferido para autoinfectar a un individuo.
Sin embrago, el mayor riesgo sigue siendo la transferencia de persona a persona en un entorno alimentario, incluida la fabricación y la venta. De hecho, ha habido muchos brotes de COVID-19 de persona a persona entre los trabajadores agrícolas y en los establecimientos de procesamiento de alimentos. De ahí la importancia de no olvidarnos de usar equipo de protección personal apropiado, de limpiar y desinfectar periódicamente las superficies y utensilios, y seguir los consejos de las autoridades sanitarias de distanciamiento físico, lavado frecuente de manos y uso de la mascarilla.
Buenas prácticas a la hora de manipular alimentos en los hogares
Al igual que en la industria alimentaria, en nuestros hogares también debemos seguir una pautas establecidas por la EFSA a la hora de manipular alimentos:
- Mantener una higiene adecuada al manipular los alimentos y lavarse las manos antes de ponernos a manipular alimentos. Si bien esta buena práctica debe realizarse siempre que se manipulen alimentos, ahora mismo, es aún más importante lavarse las manos antes de tocar cualquier alimento.
- Cocinar completamente los alimentos.
- Evitar contaminaciones cruzadas entre alimentos cocinados y alimentos frescos y refrigerados.
¿Se puede inactivar el SARS-CoV-2?
En relación con las sustancias químicas necesarias para inactivar el SARS-CoV-2, el virus pertenece a la familia de coronavirus de virus envueltos, lo que los hace susceptibles a los detergentes y una variedad de otros microbicidas, incluso más que los hongos, las bacterias vegetativas y las levaduras. El Ministerio de Sanidad dispone de un listado de productos virucidas autorizados en España para su uso contra el SARS-CoV-2.
En resumen, aunque la evidencia actual sugiere que el SARS-CoV-2 no causa enfermedades transmitidas por los alimentos, el virus ha causado importantes interrupciones en la cadena de suministro de alimentos a nivel mundial. Por lo tanto, cuestiones como la seguridad alimentaria y la sostenibilidad alimentaria han pasado a primer plano en esta pandemia, así como el problema de la salud de los trabajadores de la alimentación.
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